La sonrisa de la noche electoral no ha desaparecido aún del rostro de Eneko Andueza, consciente de que está en disposición de exigir al PNV mayores contrapartidas de cara a reeditar la coalición de Gobierno. El secretario general del PSE se congratuló ayer lunes de que “nuestra posición de fortaleza es mucho mayor” ya que, además de crecer en dos escaños, los socialistas vascos son quienes habilitan a los jeltzales la mayoría absoluta toda vez que “el PNV ha sufrido un evidente desgaste”. “En estos momentos, el Partido Socialista tiene que tener una gran presencia en el Gobierno, debe tener un peso específico, sobre todo para que las políticas progresistas estén más que garantizadas en ese futuro gobierno y, desde luego, para que la buena gestión impere”, valoró, sin querer pronunciarse sobre qué consejerías reclamará en la negociación y apostando por “esperar a ver qué puntos de encuentro” hay en sus programas para “empezar a elaborar un posible programa de gobierno”.
Andueza evitó referirse a su posible presencia en el gabinete, aunque todas las quinielas le señalen como vicelehendakari, una decisión que tendrá que tomar “de común acuerdo con la comisión Ejecutiva” socialista, si bien “no es el momento”. “No es momento de pensar en clave personal. Cuando llegue lo valoraremos”, matizó.
Por caminos distintos
Interpelado sobre qué haría si el PSE recibiera la llamada de EH Bildu, el líder de los socialistas vascos reprodujo el mensaje que trasladó tras los resultados, y es que sus votos no servirían para alentar “mitos y aventuras”. “Nuestro proyecto es muy claro, muy nítido” y, como vino repitiendo durante la campaña electoral, trasladaría a la coalición soberanista que no va a hacer “ningún tipo de pactos de gobierno ni de investidura con ellos”. “Nuestro camino no es ni tan siquiera paralelo. Por tanto, yo no voy a gobernar con ellos”, remarcó, pese a las dudas que iba lanzando el PNV estas últimas semanas acerca de la posible respuesta socialista. “El PSE siempre ha hablado claro y, sobre todo, ha cumplido con su palabra. Ellos mismos lo deberían de saber. Han tenido experiencias de que el Partido Socialista aguanta hasta el final cuando dice algo. Con la ley de educación, con la ley de cambio climático, con los descuentos en los transportes... deberían de haber aprendido. Yo creo que esas declaraciones se hacen más en clave de campaña electoral que atendiendo a la realidad, porque saben más que de sobra que el Partido Socialista cuando dice una cosa la cumple”, constató.
Andueza quiere sentarse lo antes posible y atribuye su “excelente” resultado a la capacidad del PSE de poner “en el centro de la campaña lo que verdaderamente le importaba a la ciudadanía vasca, el resolver sus problemas, sanidad, educación, seguridad”, y también a “la seguridad que da apostar” por su partido. “Los ciudadanos vascos han entendido que el PSE es garantía de pluralidad, de estabilidad, de buena gestión, pero también de que Euskadi no entre en ningún tipo de aventuras”, justificó, felicitándose por el hecho de que la sociedad haya “reconocido el papel” de los socialistas vascos y “revalorizado” su posición, puesto que ahora es “quien va a decidir”.
