El Surne Bilbao Basket deberá exprimir esta noche (20.45 horas) lo que quede de su ambición competitiva para opositar a la victoria en Fontajau porque, al menos sobre el papel, las circunstancias en las que llega al encuentro no juegan en absoluto en su favor. El conjunto vizcaino, que ha acumulado dos derrotas consecutivas una vez que su gran objetivo de permanecer una temporada más en la Liga Endesa recibió la rúbrica de las matemáticas, comparecerá con la baja de sus dos principales anotadores de perímetro, Adam Smith y Keith Hornsby, y con Xavi Rabaseda y Denzel Andersson también tocados para rendir visita a un Bàsquet Girona que necesita la victoria para alejarse de una vez por todas de la zona de peligro. El conjunto catalán cuenta con las dudas de Ike Iroegbu –el segundo máximo anotador de la ACB no ha entrenado durante la semana por un fuerte esguince de tobillo– y Gyorgy Goloman y pretende aprovechar el factor cancha para sellar la permanencia antes de tener que afrontar de manera consecutiva dos complicadas visitas a Baskonia y Dreamland Gran Canaria.

Este encuentro pondrá a prueba la capacidad competitiva de los hombres de negro, tanto desde el punto de vista mental en circunstancias de escasez de personal y también de juego, si las piezas disponibles tienen aún el deseo de exprimirse y dar un paso al frente para tratar de firmar la mejor clasificación final posible. Las lesiones, que al menos han llegado con los deberes muy bien hechos, entorpecerán muchísimo estas cuatro jornadas finales y probablemente Jaume Ponsarnau se verá obligado a utilizar durante más minutos el recurso de juntar a los dos bases, Alex Renfroe y Melwin Pantzar, en pista, mientras que Kristian Kullamae, Tomeu Rigo y Álex Reyes deberán dar un paso al frente en minutos, lanzamientos y responsabilidades. Tryggvi Hlinason, Sacha Killeya-Jones y Thijs De Ridder deberán ofrecer también soluciones en el juego interior ante un rival bien armado en lo que al cuidado de la pintura se refiere y con jugadores muy interesantes como Gabe York, Juani Marcos, Sergi Martínez, Yves Pons, Khem Birch o Quino Colom, además de Iroegbu o Goleman.

Fotis Katsikaris, técnico del cuadro catalán, no tuvo dudas a la hora de reconocer que este choque “es una verdadera final para nosotros después de cinco derrotas seguidas. Queremos recuperar el ánimo y nuestro juego y ganar como sea para salir de la zona de abajo. Jugamos en casa y al equipo le veo bien mentalizado. Tendremos que controlar el juego pero también las emociones. La prioridad será defender sus virtudes como equipo. A pesar de las bajas de sus dos mejores anotadores, ellos no tienen presión y eso les hace más peligrosos”. En este sentido, el griego recalcó que “a un equipo que está salvado el balón le pesa menos que cuando juega contra la presión de no bajar. Los jugadores que van a jugar en el Bilbao Basket tienen peligro, tenemos un gran respeto por ellos porque han hecho una gran campaña. Es un conjunto muy equilibrado y ya sufrimos contra su juego interior. Tendremos que hacer un gran trabajo defensivo y, a partir de ahí, a correr y a limitar los errores baratos.