El Ayuntamiento de Getxo ha adjudicado el nuevo contrato de limpieza urbana –y demás servicios relacionados con el reciclaje y los desperdicios– que pone énfasis en la recogida de materia orgánica, ya que se van a duplicar los efectivos y maximizar la preparación para su reutilización. El presupuesto máximo de esta vinculación, por cinco años, ronda los 58 millones de euros (IVA incluido) y trata de cumplir con los objetivos de reciclaje establecidos en la Ley de Residuos: 55% de la basura para 2025 y del 60% para 2030.

El contrato, aprobado en el último pleno, incluye nuevos servicios de recogida selectiva. En relación a la fracción orgánica se van a duplicar los efectivos y maximizar la preparación para su reciclaje. Asimismo, se instalarán nuevos puntos fijos, abiertos 24 horas los siete días de la semana, para la retirada de materiales peligrosos. Además, se incorporará la explotación del complejo medioambiental de Larrañazubi, con una planta comarcal de compostaje y una planta de biosecado de resto, así como otras acciones para mejorar los niveles de separación y recuperación. En este mismo complejo se ubicarán las oficinas, vestuarios y garaje de la flota del servicio, para no depender de las empresas contratadas a la hora de la prestación de los mismos. Igualmente, se reducirá la huella de carbono actual del servicio al evitar trayectos improductivos de vehículos y maquinarias por tener centralizado todo en este complejo. El contrato introduce nuevas herramientas y vehículos e incrementa las zonas de barrido manual.

“Gracias al compromiso que acordamos el gobierno y el principal partido de la oposición [PP], este nuevo contrato va a lograr el objetivo de superar el 50% en nuestra capacidad de aprovechamiento, recuperación y reciclaje de los residuos. Con ello, lograremos disminuir el coste del servicio y, por tanto, iremos bajando su tasa”, señalan los tres partidos que han llegado al pacto. Por su parte, EH Bildu y Elkarrekin Podemos opinaron que “este contrato no refleja las reivindicaciones salariales de las y los trabajadores de la empresa”. Ambos grupos votaron en contra de esta adjudicación.