Puede que los más jóvenes del lugar, hasta ahora, no lo conozcan, pero hace poco más de medio siglo la Semana Santa tenía una presencia muy importante en Barakaldo con cuatro procesiones y más de 2.000 cofrades pertenecientes a las cuatro hermandades que convivían en la localidad fabril. Pero hace poco más de 50 años aquello se diluyó como un azucarillo pasando a Bilbao toda la importancia de la Semana Santa del Bilbao Metropolitano. Ahora, para tratar de que aquellos tiempos y aquellas vivencias no caigan en el olvido, el escritor barakaldarra Ramón Hilario está preparando un libro que recogerá todo lo vivido en Barakaldo y su Semana Santa. “El propósito de este libro es recuperar la memoria de la Semana Santa de Barakaldo porque creo que, además, supone recuperar parte de la historia y la cultura de la localidad”, señalaba Hilario a DEIA.

Lleva inmerso en este proyecto poco más de un mes y ya ha recopilado una cantidad de material gráfico y testimonios considerables que le permiten ir sentando las bases de esta obra que tiene previsto publicar para principios del próximo año. “La gente, por el momento, está aportando fotografías, testimonios y, algunos de ellos, incluso elementos que se utilizaban en las procesiones. Por ejemplo, me han hecho llegar una corneta. Está siendo un proceso muy interesante el de la creación de este libro”, indicó Hilario.

En aquellos años, la Semana Santa fabril trascendía más allá del aspecto religioso y servía para seguir estrechando lazos entre los barakaldarra y seguir construyendo la ciudad. “La Semana Santa de Barakaldo no era sólo una actividad religiosa, sino que también tenía un importante trasfondo social”, rememoró Hilario. Era el Barakaldo que vivía en plena ebullición de la industrialización, puesto que la primera Semana Santa como tal en la localidad fabril data del año 1928 y todo aquel movimiento concluyó a principios de los 70 para, en gran parte, trasladarse a Bilbao. “Muchos de los cofrades, no sólo de Barakaldo, sino de otros municipios del entorno, se trasladaron a cofradías de Bilbao cuando el movimiento de la Semana Santa de Barakaldo concluyó”, apuntó Hilario, quien está contando con la colaboración de su pareja Ana Gutiérrez, Javier Hilario, Jaime Cortázar, Evaristo Abajo y Juan José Arana, entre otros.

Ana Gutiérrez y Ramón Hilario, con algunos documentos. M. A. P.

Barakaldo tuvo hasta cuatro cofradías: la de San Vicente, los Salesianos, la de San José y la del Carmen. Asimismo, la primera de las procesiones tenía lugar el Viernes Santo, cuando se sacaba la talla de La Dolorosa, una imagen de Juan de Mena y que fue sufragada por la ciudadanía fabril mediante una colecta. Dicha procesión partía del barrio San Vicente y llegaba a la iglesia de San José, ubicada en pleno paseo de Los Fueros.

El Domingo de Ramos también era una fecha muy esperada en Barakaldo en aquel periodo en el que su Semana Santa brilló con luz propia, puesto que ese día tenía lugar la tradicional procesión del Borriquito, que partía desde San Vicente para acabar en la Herriko Plaza. “La Semana Santa fue un importante elemento de cohesión social en Barakaldo. En una época en la que llegaba mucha gente procedente de otros puntos del Estado, a la cofradías se apuntaba mucha gente que estaba en los muchos centros regionales de Barakaldo. Había una gran unión y solidaridad de todo el municipio en torno a la Semana Santa”, indicó Hilario. Uno de los momentos cumbre de la Semana Santa fabril llegaba el Jueves Santo, cuando tenía lugar por la tarde la procesión de la Sagrada Cena –un paso donado por Altos Hornos de Vizcaya– que cargaban 16 costaleros y que, a día de hoy, se puede contemplar en el Museo de Pasos de Bilbao. Asimismo, el Viernes Santo a la mañana tenía lugar un Vía Crucis que, según Hilario, era “muy similar al de Balmaseda”, mientras que después tenía lugar el Santo Entierro. Pero todo aquello se acabó a principios de los años 70. “Fue una decisión tomada para impulsar la Semana Santa bilbaina y que la ciudadanía de Barakaldo se tomó con resignación”, apuntó Hilario.

Ahora, Ramón Hilario y su equipo quieren recuperar aquellos tiempos para que los barakaldarras no olviden una parte importante de su historia. Para ello, precisa de que la ciudadanía fabril siga aportando imágenes, documentos e información que sirvan para recomponer aquellos tiempos. Por ello, quienes quieran poner su granito de arena pueden ponerse en contacto con el autor enviando un correo a la dirección de correo electrónico ramonhilario14@gmail.com.