Desde su puesta en marcha en octubre del año pasado, la flota de bicicletas naranjas de Bizkaibizi ha logrado hacerse un hueco en la movilidad del entorno metropolitano. Cada vez son más las personas que las utilizan para sus desplazamientos habituales, para ir a estudiar o a trabajar, eso sí, dentro de los nueve municipios pioneros en adherirse a la iniciativa. Pero el éxito del servicio ha sido tal que la Diputación ya se está planteando si quizá ha llegado el momento de incrementar el número de bicicletas puestas a disposición de los usuarios y expandirlo a otras localidades, además de implementar algunas medidas como la posibilidad de poder utilizar la tarjeta barik para abonar el alquiler.

El 16 de octubre de 2023, la Diputación puso en marcha este servicio, en colaboración con los ayuntamientos de Santurtzi, Portugalete, Sestao, Barakaldo, Bilbao, Erandio, Leioa, Getxo y Berango. Solo un mes después, más de 3.000 personas se subían a sus bicicletas, de un llamativo color naranja y con motor, cada día. Cumplido ya medio año desde su estreno, las Juntas Generales de Bizkaia consideran que ha llegado el momento de dar un paso más en el servicio. Por ese motivo, y por unanimidad, pidieron ayer jueves a la Diputación que lleve a cabo un análisis detallado del servicio, para valorar si es necesario, o no, incrementar el número de bicicletas que se ponen a disposición de los ciudadanos, y los puntos de recogida y depósito en cada uno de las localidades en las que se ha puesto en marcha esta primera fase.

También si, tal y como estaba previsto en el proyecto desde un principio –nació de hecho con esa aspiración–, ha llegado el momento de expandir el servicio a otros municipios colindantes. “Pedimos a la Diputación que, junto a los municipios implicados actualmente, articule los instrumentos necesarios para la incorporación de más Ayuntamientos y para poder incrementar el despliegue en los municipios participantes en la primera fase del servicio Bizkaibizi”, solicitaron todos los partidos políticos con representación en la Cámara vizcaina.

Otro aspecto que también se va a a analizar es la posibilidad de utilizar la tarjeta barik para poder realizar alquileres ocasionales. Además de estar suscrito al servicio –cuesta 25 euros al año–, los usuarios deben abonar una tarifa que depende del tiempo que se utilice la bicicleta y que oscila entre los 15 céntimos que se abonan hasta 30 minutos a los 50 de entre hora y media, y dos horas. Todo ello se paga a través de la tarjeta bancaria que debe adjuntar el usuario cuando se suscribe. El PP, proponente de la iniciativa que finalmente fue consensuada con el PNV y el PSE, planteaba también la gratuidad de los primeros 15 minutos.