Dice el refrán que más vale prevenir que curar. Y al pie de la letra se lo tomaron desde la organización de la Herri Martxa celebrada ayer domingo en Abanto-Zierbena pues, ante el temor de que la aparente bonancible mañana que ayer iluminaba el cielo abantoarra se tornará en un aguaducho –como ocurriera en las dos últimas ediciones–, decidieron repartir a la salida entre los alrededor de 300 participantes, una capa chubasquero, gentileza de Petronor, patrocinador de la actividad en la que colaboraba DEIA. Afortunadamente, la prenda se quedó en su envoltorio ya que el sol acompañó al desarrollo de esta fiesta en favor del euskera y del deporte en familia organizada por el Ayuntamiento de Abanto-Zierbena con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia y la inestimable ayuda de voluntarios de varias asociaciones como el Club Alpino Gallarreta, el Club de Atletismo Sendoa o la Asociación de Montaña y Medio Ambiente Gure Mendi Zaharrak de Las Carreras que apoyaron las medidas de seguridad vial del trazado de la marcha planteadas por la Policía Municipal.
“Ha sido una jornada que nos ha salido redonda. Con una gran participación de personas de todas las edades no sólo de nuestro municipio sino de otras localidades de Meatzaldea o municipios como Barakaldo, Sestao o Bilbao que han tomado parte en esta fiesta del euskera y del deporte intergeneracional. Una cita que ha puesto el broche a la Euskal Astea que arrancó el pasado día 21 y ha llevado a los principales núcleos del municipio numerosas actividades”, valoraba la concejal del Área de Cultura, Alazne Zenekorta.
Una valoración positiva que corroboraba la familia Salcedo Sánchez de Gallarta que acudió a la cita festiva con sus dos vástagos, la pequeña Lorea y su accidentado hermano Iker, que completaron sobradamente –ayudados puntualmente por la silla infantil– los cerca de 8 kilómetros de recorrido de la Herri Martxa que partió poco después de las 10.30 horas desde el parque Alberto Ezkurdia de Gallarta. “Hemos venido mucha gente. La verdad es que el tiempo acompaña. Así como el año pasado hizo bastante malo, este año acompaña el tiempo”, valoraba la amatxu gallartina que en la pasada edición recogió al final de la prueba el paraguas que regaló la organización a los participantes. “Hoy no ha hecho falta; al contrario, nos sobra todo con este sol que tenemos”, incidía esta amatxu de Cotarro, que junto a su cuadrilla es una habitual de esta marcha y de otras actividades que se organizan a lo largo del año.
Inclusiva
Quien no necesitó ninguna ayuda extra más que su pundonor y su fortaleza física y mental fue el gallartino Mikel Balmaseda, un joven que hace once años perdió parte de su pierna derecha en un accidente laboral en Nervacero. “Hoy me he apuntado a la marcha para contribuir un poco con el pueblo y con la labor que hacen las asociaciones y con el euskera, pero también para visibilizar que la gente con discapacidad, al igual que yo, puede participar en estos actos y otros que se organizan en nuestro pueblo”, señaló este joven que participa en clubes de fútbol adaptado y que ayer, apoyado en sus muletas, completó a buen ritmo la Herri Martxa que tras salir del parque Ezkurdia se dirigió por el Museo de la Minería del País Vasco y la Ekoetxea hacia la vía verde Montes de Hierro hasta el barrio de La Balastera para bajar hacia Putxeta, camino de la plaza de La Trinidad en Las Carreras.
Allí, los participantes disfrutaron de un sano avituallamiento compuesto con varios tipos de fruta y agua con los que reponerse del esfuerzo y prepararse para continuar la marcha hacia el núcleo de Santa Lucía, en el barrio de Sanfuentes. Entre ellos estaban el sestaoarra Tomás Méndez y el bilbaino, Ismael Buraga, integrantes de un grupo de amigos que practican habitualmente el senderismo y que no dudaron en sumarse a la fiesta del deporte familiar y en favor del euskera de Abanto-Zierbena. “He visto que ha cambiado algo el recorrido con respecto a otra vez que vine, pero me ha gustado mucho el ambiente y la organización”, destacaba Méndez.
Un reconocimiento que la concejala de Euskera hizo a todas las entidades y colectivos que este año han dado un brillo especial a la Euskal Astea en la que la Herri Martxa ha sido el colofón pero que ha gozado de iniciativas que han tenido gran seguimiento a pesar de que la lluvia hizo llevar algunas propuestas –como la parrillada– a la seguridad de espacios cerrados o restó espectadores en actos como la dantza plaza o la exhibición de herri kirolak en Las Carreras. “La verdad es que este año las actividades, distribuidas entre los tres núcleos principales, han tenido gran seguimiento”, destacó Alazne Zenekorta, quien puso el énfasis en actividades como el concurso Gurot –con tres equipos del IES Dolores Ibarruri en la final de San Mamés – o la charla que dio el televisivo Iulian Iantzi a los bachilleres del instituto gallartino trasladando la importancia que tiene continuar estudiando en euskera. “Creo que vamos a más y cada vez participa más gente en estas actividades en pro del euskera”, destacó. El punto final llegó en la plaza Eusko Gudariak de Gallarta con un animado taller de juegos de habilidad basado en la mitología vasca mientras el mago Kidam sorprendía con sus trucos de magia a los vecinos que a primera hora de la tarde disfrutaban del terraceo.
Herri Martxa
Luminosa
Organización. La soleada jornada matutina propició ayer un aliciente más a la esperada participación de esta nueva edición de la Herri Martxa en defensa del euskera y el deporte intergeneracional que contó con una organización –en la que tomaron parte más de una veintena de voluntarios de varias asociaciones y policías locales– que fue destacada por numerosos participantes en este acto de cierre de la Euskal Astea.
300 dorsales. La organización repartió cerca de 300 dorsales en el parque Alberto Ezkurdia aunque la Herri Martxa acogió a más participantes que sin identificativo se fueron sumando en el recorrido.
