La inmediatez es una característica indivisible de aquello que se percibe como realidad, según Javier Cámara, el presidente de la Asociación de Libreros de Bizkaia. El también gerente de la librería que lleva su apellido añade que son cada vez más las personas aquejadas por sus efectos en la vida cotidiana, pero apostilla que, por suerte, disponen de un medicamento para paliar sus síntomas: el libro. “Vivimos unos momentos en los que la lectura se está consagrando como un espacio de defensa frente a la velocidad y el intrusismo que lo digital marca en nuestras vidas”, celebra Javier, la cara visible de los libreros del territorio, que este martes celebran el Día del libro.

La cita llega a Bizkaia con los vientos a su favor. Y es que, según los datos que arroja el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, realizado en 2023 por la Federación de Gremios de Editores, el 67,8% de los y las vascas afirma leer libros en su tiempo libre. “La lectura es una actividad de ocio que está impresa en su sociedad”, insiste. “En ese sentido, valoro de forma muy positiva estos datos. Es agradable pensar que los libros ocupan un espacio importante para aquellos que se plantean a qué quieren dedicar su tiempo libre”, agrega. 

Las librerías, punto de referencia

Ese dato parece trasladarse al volumen de ventas registradas en el sector durante el año 2023, cuando alcanzó el máximo nivel de facturación (desde que se contabilizan cifras) al recaudar 1.150 millones de euros. A pesar de pulverizar todos los récords hasta la fecha, Javier cree que los números guardan engaño. En otra conversación con este periódico deslizó que este dato sugiere que el pasado año se vendieron más libros que nunca. Sin embargo, lo que la cifra pone verdaderamente de relieve, de acuerdo con el librero, es la inflación, que incidió en el precio de los tomos. 

Lo que sí es impepinable, según el Barómetro, es que las librerías continúan siendo el punto de venta de referencia para los y las lectoras. El 45% de las personas que participaron en la encuesta indicaron que es en estos espacios donde se surten de títulos. Un incentivo para que sus gerentes afronten la cita de este martes con la mayor de las ilusiones. “El Día del libro es una puesta de largo que hace todo el sector para la sociedad y muestra la importancia y la belleza de este objeto, con el que trabajamos”, asegura Javier. Promete, además, que “van a inundar las calles [de Bizkaia] de estos libros” para llegar a los lectores habituales y encontrar nuevos acólitos. 

La Calle Berastegi se queda pequeña

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Eso sí, en Bilbao el encuentro está condicionado por el espacio, la Calle Berastegi, que se ha quedado pequeña para las 23 librerías que acuden este martes a la cita. Al hilo de esta idea, el presidente de la asociación explica que este es el emplazamiento que se cede a los negocios cuando la jornada cae entre semana. “Los últimos dos años el Día del Libro coincidió con el fin de semana y estuvimos en El Arenal”, precisa.

Además, en las citas de 2019, 2021 y 2022 –en el año 2020 no se celebró por la pandemia– el número de librerías participantes fue sensiblemente menor al de esta ocasión. Entonces, a cada una le correspondía un estand de 5 metros, medida que ahora se reduce a la mitad. “Vamos a estar apiñados y tenemos muy poquitos metros, pero hay mucho espíritu de sacar el libro a la calle. Ahora, al librero hay que darle unas garantías…”, desliza Javier, quien, a pesar de las dificultades técnicas, vivirá el día con ilusión.