En la misma fecha –22 de abril– en la que José María Arizmendarrieta nació en Markina hace 109 años, la Fundación que lleva por el mundo su nombre y su legado entregó ayer en Bilbao sus premios Bizkaia 2023 a Ingeteam y Cáritas. Teresa Madariaga y Elena Unzueta, respectivamente, fueron las encargadas de recoger el galardón en nombre de sus organizaciones y los trabajadores y voluntarios que las hacen estar vivas y crecer.

En su intervención, ambas pusieron en valor la importancia de situar a las personas en primera línea de las prioridades en todos los proyectos. Es la clave para retener el talento.

El acto contó con la colaboración de DEIA, la Diputación de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao, la Cámara de Comercio, la Universidad de Deusto –cuya biblioteca acogió el evento– y de Estrategia Empresarial.

La presidenta de Ingeteam, Teresa Madariaga, recibió el Premio en la categoría de empresa y lo hizo con una férrea defensa del modelo que implantó el padre Arizmendiarrieta en la economía vasca. “La sociedad tiene que abrir de par en par las puertas al humanismo para que entre en nuestras casas y empresas”, afirmó Madariaga. A su juicio, las compañías deben avanzar en la actividad económica e impulsar con ello al conjunto del país, “sin poner en tela de juicio el desarrollo de las personas”, que son las que “dan sentido a la empresa”.

“Estamos muy orgullosos de nuestra compañía, pero sobre todo estamos muy orgullosos de nuestra gente y de nuestros valores”, indicó. Por todo ello, agradeció a la Fundación Arizmendiarrieta el premio, que supone un “reconocimiento” a una trayectoria de más de 50 años.

Del mismo modo, Elena Unzueta, directora de Cáritas, también agradeció “de corazón” a la Fundación Arizmendiarrieta este premio, que recogió “con orgullo” porque supone un reconocimiento al “compromiso con la sociedad” y los “valores en los que se apoya” tanto la actividad de Cáritas como la de la fundación del padre del cooperativismo vasco.

Es también un espaldarazo a la esencia de Cáritas, que es la “solidaridad de personas que atienden a muchas personas necesitadas”. Tras destacar que la comunidad que dirige es “parte y expresión de la comunidad cristiana”, Unzueta apuntó que la organización “trabaja por los derechos” de más de 13.000 personas en Bizkaia y por su inclusión en la sociedad. Para ello, tienen en marcha más de 280 proyectos que acompañan a estas personas en su recorrido vital. Y lo hace con “metodologías propias” y un “modelo participativo, como reconoce el jurado de los premios entregados ayer.

“El gen solidario”

En esa línea, destacó que el premio supone un “reconocimiento a la labor diaria” y “a la gestión profesional” de las personas que forman parte del equipo de Cáritas un “ejército pacífico” de voluntarios y personal contratado que permiten a muchas personas “salir de la situación de vulnerabilidad en la que viven”. Añadió que en un ciclo económico positivo, “asistimos a una dualidad” donde hay miles de personas en Bizkaia con “mucha necesidad” y “muchas dificultades para llevar una vida normalizada”. Por ello, animó a los asistentes y a la sociedad en general a “compartir el gen solidario” para hacer “realidad un futuro mejor”, colaborando con Cáritas como voluntario o a través de donativos

El encargado de entregar el premio el concejal de Desarrollo Económico de Bilbao, Xabier Ochandiano, subrayó por su parte la importancia del “tiempo que dedican” las empresas a las personas que trabajan en ella. Ir en definitiva más allá de los números, las ventas y los beneficios, y tener siempre presente que hay que esmerarse en el “atención” de las plantillas. “Es importante el propósito, pero también el camino”, indicó Ochandiano, para que los jóvenes y los trabajadores en general opten por una empresa o por otra. En la clausura del acto, la diputada vizcaina de Promoción Económica, Ainara Basurko, felicitó a Cáritas e Ingeteam por un “premio merecido”. Subrayó asimismo que el talento es “un factor crítico” de la economía y una prioridad de la Diputación. Se trata además de una “demanda explícita de las empresas”, que reclaman medidas para superar el “gap” entre las necesidades del tejido productivo y el personal disponible. Sobre todo en el ámbito de las disciplinas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, en sus siglas en inglés).

Una cuestión clave para afrontar el triple reto, tecnologíco, demográfico y climático. Así ofreció su colaboración a las empresas para avanzar en esa dirección y recordó que la Diputación cuenta con un instrumento, Bizkaia Talent, que tiene como objetivo facilitar a las compañías la captación y fidelización del talento.

Como anfitrión del evento, Antón Azlor, presidente de Deusto Business Alumni, apostó por desarrollar desde el mundo de la Universidad y de la economía las “capacidades técnicas, pero también las humanas”.

Por su parte, el presidente de la Fundación Arizmendiarreta, Juan Manuel Sinde, indicó que “cada vez hay más empresas” que apuestan, sin olvidarse de los beneficios, por los valores sociales para que las personas encuentren un “sentido a su trabajo”. A su vez destacó que la organización que preside ha presentado recientemente en el Parlamento Europeo el modelo de empresa que promueve para la “humanización” de la economía. La acogida ha sido muy positiva, como ha ocurrido en otras presentaciones internacionales.