El Athletic vuelve a ser campeón de copa cuarenta años después. El sueño se hizo realidad para una marea rojiblanca que inundó Sevilla y llenó las calles de Bizkaia y todos los rincones allí donde había aficionados del equipo rojiblanco. El éxtasis tras el pitido final dio paso a un cúmulo de emociones que no se recordaban desde hacía muchos años. Varias generaciones de aficionados pudieron vivirlo en sus propias carnes y, tras escuchar las viviencias de los últimos títulos conseguidos hace más de cuatro décadas, ya pueden sentirse testigos de cómo el Athletic con garra y coraje ha logrado escribir una nueva página de su historia. Sevilla es ya una ciudad amiga. Andalucía ha entrado de lleno en el corazón de todas y todos los seguidores de los leones. Las calesas que fueron copadas por el rojo y el blanco se sienten hoy también participes del triunfo del equipo de Valverde. Ganar es siempre una tarea muy complicada. El triunfo va más allá de quienes levantan la copa, ya lo han dicho ellos mismos, aunque obviamente son los principales protagonistas y la mayor parte de la gloria les corresponde. El Athletic es distinto, las camadas de jugadores que van saliendo y cada una de las personas que llega al club aporta su granito de arena. Es la victoria de una filosofía y de un proyecto con su base en Lezama. Los frutos se recogen con el tiempo y, aunque sean muchos años después, las preguntas en tiempos de duda se resuelven con la conquista de este preciado trofeo. Los nombres de quienes consiguieron levantar la copa quedan ya para la historia. Poco a poco se darán cuenta de lo que supone y con el tiempo serán conscientes de la importancia de lo logrado en la Cartuja. Hay quien acostumbrado a vencer no valoran como se merece una conquista de esta índole. Bizkaia sí. Ha pasado demasiado tiempo para una hinchada que nunca ha dejado de creer en los suyos. El Athletic hoy puede decir con orgullo que cuenta con una masa social que no le ha abandonado nunca y que hoy es mayor que ayer. La consecuencia de vencer se verá con el paso del tiempo y aquellos que no entendían el porqué de la pasión rojiblanca, ahora lo verán de otra manera. En un mundo tan global y de recorrido corto, los leones han vuelto a demostrar que la elección de un camino menos fácil es la acertada. Gora Athletic, zorionak Athleticzales!!.