B. Dortmund 1

PSG 0

BORUSSIA DORTMUND: Kobel; Ryerson (Min. 87, Wolf), Hummels, Schlotterbeck, Maatsen; Sabitzer, Emre Can; Brandt (Min. 87, Nmecha), Adeyemi (Min. 83, Reus), Sancho; y Füllkrug (Min. 91, Moukoko).

PARIS SAINT-GERMAIN: Donnarumma; Achraf, Marquinhos, Lucas Hernández (Min. 42, Beraldo), Nuno Mendes; Zaïre-Emery, Vitinha, Fabián Ruiz; Dembélé, Mbappé y Barcola (Min. 65, Kolo Muani).

Gol: 1-0: Min. 36; Füllkrug.

Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Mostró cartulina amarilla a Maatsen y Schlotterbeck por parte del Borussia Dortmund y a Fabián Ruiz por parte del París Saint-Germain.

Incidencias: partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el estadio Signal Iduna Park de Dortmund ante cerca de 81.000 espectadores.

Errático en ataque, con cinco ocasiones clarísimas desperdiciadas en la segunda parte, el París Saint-Germain desperdició los pocos chispazos de Mbappé y sucumbió ante el acierto del Borussia Dortmund, que ganó 1-0 con un tanto de Füllkrug con el que se adelantó en unas semifinales que se decidirán en el Parque de los Príncipes de París.

El PSG pagó cara su ineficacia ante la portería de Kobel y su salida timorata al terreno de juego. Empezó mal y reaccionó bien, pero no dio en la diana con dos lanzamientos al palo de Mbappé y de Achraf, con un cabezazo clarísimo de Fabián Ruiz y con un par de disparos de Dembélé que se fueron al limbo.

Ahora, el PSG, favorito a priori en la eliminatoria, tendrá que remontar la eliminatoria ante su público si no quiere tirar a la basura su enésimo intento de introducir en sus vitrinas su primera Liga de Campeones. El Dortmund, mientras, se frota las manos con la hazaña: nadie le esperaba en la final al inicio del torneo.

Ambos técnicos pensaron eso de “lo que funciona no se toca” y no dudaron en sacar a los mismos 22 nombres que dieron un salto de calidad hacia las semifinales. Pero, por lo menos en la primera parte, y salvo en un pequeño tramo de un cuarto de hora, los once del Dortmund fueron mucha más intensos, verticales e incisivos.

Al PSG no le funcionó casi nada. Tuvo que achicar aguas casi constantemente. El Dortmund, mientras, asustó. El Dortmund ganaba 1-0 porque Füllkrug no falló en la oportunidad más clara del conjunto germano.

El PSG cambió su actitud y saltó en la segunda mitad enfadado con los arrestos necesarios que no puso al inicio. Como resultado, llegaron los mejores momentos del PSG. El pecado del PSG fue la falta de acierto en el trámite más importante del fútbol: el gol. Ello sin contar que el Dortmund pudo firmar el segundo ante un equipo en el que Mbappé pasó con más pena que gloria.