La DGT anuncia el ajuste de los radares de velocidad. Aviso a navegantes para todos aquellos y aquellas (no me eximo de la advertencia) que en ocasiones vamos al límite con la aguja del coche. Pisar el acelerador es una inercia que en más de una ocasión provoca que olvidemos que las carreteras siguen tiñéndose de luto cada día. Caer en el enfado de poder recibir una multa por haber sobrepasado el límite es no entender lo que se pretende con la nueva medida, que no es otra cosa que volvamos a casa sanos y salvos. Porque, como decía la propia DGT en una campaña hace años, lo importante es volver. Y se nos olvida demasiado rápido.