Pasadas ya las elecciones al Parlamento Vasco y terminados los debates donde uno de los puntos en discusión ha sido la situación actual de Osakidetza, quisiera romper una lanza a favor de esta. En este mundo todo es mejorable, empezando por uno mismo, y espero que sea así en Osakidetza. Hace unas semanas mi hermana, que vive en Málaga, fue intervenida de una hernia abdominal que al final se complicó, algo que puede darse en cualquier acto quirúrgico, y tuve la ocasión de poder comparar nuestra Osakidetza con el Servicio de Andaluz de Salud. Me pareció que estaba en un hospital casi del tercer mundo. Siento decirlo por mis queridos amigos andaluces. Quizás fue una mala y excepcional coincidencia, pero la experiencia fue la que fue. No nos quejemos de nuestra Osakidetza. Todo es mejorable, claro que sí, y a ello se han de poner nuestros gobernantes. Y que no caigamos enfermos fuera de España: en el primer mundo con la chequera en la mano quien pueda y en el resto pues que haya suerte. No nos quejemos tanto de nuestra atención sanitaria porque no sabemos la suerte que tenemos de haber nacido en este país nuestro. Mejorable todo, pero reconozcamos que tenemos unos profesionales y una atención sanitaria universal que no existen en ningún otro país del mundo. Un voto de confianza, pues, a Osakidetza y más inversión para mejorar su gestión.