Juanpe López está unido a Italia irremediablemente. En el país transalpino fijó su primera gran victoria en el Valle de Aosta cuando era sub’23. Aquel laurel databa de 2019. Años después lideró el Giro durante diez días. De rosa por Italia, un magnífico plan.

De verde se pintó con la conquista del Tour de los Alpes tras defender con suficiencia su reinado en la jornada de cierre, en la que triunfó Paret-Peintre en el grupo de los mejores, donde resaltaba el verde de Juanpe López.

Verde que te quiero verde. El lebrijano gestionó de fábula el tramo decisivo, en el que Wout Poels buscó hacer palanca para voltear la general. Juanpe López y el Decathlon, aliado para proteger a Ben O’Connor, segundo, extinguieron al neerlandés. El podio lo cerró Antonio Tiberi, compañero de Poels. 

El líder, muy solvente

Juanpe López disponía de una estupenda renta obtenida merced a la victoria de la tercer etapa, que se disputó en un día infernal debido a la lluvia y el frío. Bajo esas condiciones, en medio de la tempestad, fue el mejor.

La jornada de clausura de la carrera italiana era una invitación a disfrutar de los fastuosos paisajes alpinos con el sol suave que mejoraba las vistas.

Solo el calentón que provocó Poels trató de desestabilizar a Juanpe López, que demostró jerarquía y confianza en la defensa de su estatus e incluso gobernó la última subida antes de embocar a lo más alto del podio.